El expresidente de Racing Club Juan De Stéfano fue secuestrado por cuatro delincuentes que lo interceptaron en el partido de Avellaneda, lo subieron por la fuerza a un auto y se lo llevaron cautivo hasta que su hijo pagó un rescate y lo liberaron dos horas después en la localidad bonaerense de Wilde, informó la propia víctima.
"Yo guardo el coche en un garaje a 50 metros de mi casa. Me redujeron, forcejeamos y me sacaron a pasear", dijo De Stéfano a C5N. El exdirigente añadió que los secuestradores "trabajan con el teléfono de uno y entonces empezaron a llamar a amigos pidiéndoles dólares".
"Después de mucho andar de un lado para otro, arreglamos un número y mi hijo le dio la plata en una zona de Wilde", agregó. Finalmente, se quejó de la inseguridad en la Provincia: "La gobernadora hace todo mal en tema de seguridad. No puede ser que no podamos llegar a nuestras casas". (ambito.com).
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miércoles, 27 de septiembre de 2017
Secuestraron a expresidente de Racing Juan De Stéfano y lo liberaron tras pago de rescate
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Secuestro
sábado, 4 de marzo de 2017
Mataron de dos balazos a policía en intento de robo
José Román Acosta, un sargento de la Policía de la Ciudad que estaba en disponibilidad, fue asesinado al llegar a su casa, en Wilde, cuando se tiroteó para impedir que le sustrajeran su camioneta.
Un efectivo de la Policía de la Ciudad fue asesinado de dos balazos, al resistirse a ser asaltado en momentos en que llegaba a su casa, en la localidad de Wilde, por tres sujetos que pretendieron robarle su camioneta.
La víctima fue identificada como el sargento José Román Acosta (de 45 años), quien actualmente estaba en disponibilidad, y por el hecho fueron detenidos los sospechosos,, uno de ellos un joven con cuatro impactos de bala que fue apresado cuando ingresó al Hospital Vecinal Narciso López de Lanús.
El hecho se produjo cerca de las 22 del último jueves, cuando Acosta regresaba a su casa situada en Camacuá, entre Martinto y Yapeyú, de Wilde, conduciendo su Ford EcoSport. Según trascendió, cuando se aprestaba a estacionar su vehículo, fue sorprendido por un grupo de desconocidos, que se movilizaban en dos autos, uno de los cuales apuntó con un arma al policía para obligarlo a bajarse.
En esas circunstancias, se presume que el sargento (que estaba vestido con ropa de civil, ya que se encontraba en disponibilidad preventiva desde enero de 2016), se identificó como policía y extrajo una pistola calibre 9 milímetros, con la cual logró enfrentarse a balazos con los ladrones.
Como consecuencia de los disparos, Acosta recibió dos tiros, uno en el pecho y otro en uno de sus brazos, y cayó malherido al piso, al igual que uno de los delincuentes, a quien hirió en su cuerpo.
Los familiares del sargento que escucharon los disparos salieron de inmediato a la puerta y encontraron a la víctima tirada en la calle. En medio de la desesperación, la esposa, con la ayuda de vecinos y amigos, lo subió a un auto y lo trasladó hasta una sala de primeros auxilios de la zona, aunque falleció antes de que pudieran atenderlo los médicos.
En tanto, los investigadores dijeron que el sujeto que cayó herido en el lugar del hecho fue rescatado pocos minutos después por sus cómplices, que se lo llevaron en un auto, aparentemente un Ford Focus. “Los delincuentes pretendieron llevar al herido a la misma sala de urgencia donde se hallaba el efectivo muerto, pero al ver gran movimiento policial en la zona, decidieron irse hacia Lanús”, se indicó.
Ese joven, de 19 años, fue llevado por su madre finalmente al Hospital Vecinal de Lanús, donde quedó internado con cuatro impactos de bala, uno en la mano izquierda, otro en la mandíbula, el tercero en el glúteo y un cuarto en el tórax. “Quedó alojado en la sala de terapia intensiva, con pronóstico reservado y con custodia policial”, precisaron los investigadores del caso.
En el lugar, también demoraron a la madre del joven herido y a otro adolescente, de 17 años, que había quedado dentro del Peugeot 408 en el que llegaron hasta el hospital.
El fiscal Mario Prieto, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2 Descentralizada de Avellaneda, los indagará, previo a determinar su participación en el caso. En tanto, ordenó el secuestro del auto del policía asesinado y su arma, como así también del vehículo en el que fue trasladado el joven herido, con el fin de hallar huellas y rastros.
También dispuso un relevamiento en la zona del crimen en busca de cámaras de seguridad que pudieran haber captado el hecho o la fuga de los delincuentes.
Un efectivo de la Policía de la Ciudad fue asesinado de dos balazos, al resistirse a ser asaltado en momentos en que llegaba a su casa, en la localidad de Wilde, por tres sujetos que pretendieron robarle su camioneta.
La víctima fue identificada como el sargento José Román Acosta (de 45 años), quien actualmente estaba en disponibilidad, y por el hecho fueron detenidos los sospechosos,, uno de ellos un joven con cuatro impactos de bala que fue apresado cuando ingresó al Hospital Vecinal Narciso López de Lanús.
El hecho se produjo cerca de las 22 del último jueves, cuando Acosta regresaba a su casa situada en Camacuá, entre Martinto y Yapeyú, de Wilde, conduciendo su Ford EcoSport. Según trascendió, cuando se aprestaba a estacionar su vehículo, fue sorprendido por un grupo de desconocidos, que se movilizaban en dos autos, uno de los cuales apuntó con un arma al policía para obligarlo a bajarse.
En esas circunstancias, se presume que el sargento (que estaba vestido con ropa de civil, ya que se encontraba en disponibilidad preventiva desde enero de 2016), se identificó como policía y extrajo una pistola calibre 9 milímetros, con la cual logró enfrentarse a balazos con los ladrones.
Como consecuencia de los disparos, Acosta recibió dos tiros, uno en el pecho y otro en uno de sus brazos, y cayó malherido al piso, al igual que uno de los delincuentes, a quien hirió en su cuerpo.
Los familiares del sargento que escucharon los disparos salieron de inmediato a la puerta y encontraron a la víctima tirada en la calle. En medio de la desesperación, la esposa, con la ayuda de vecinos y amigos, lo subió a un auto y lo trasladó hasta una sala de primeros auxilios de la zona, aunque falleció antes de que pudieran atenderlo los médicos.
En tanto, los investigadores dijeron que el sujeto que cayó herido en el lugar del hecho fue rescatado pocos minutos después por sus cómplices, que se lo llevaron en un auto, aparentemente un Ford Focus. “Los delincuentes pretendieron llevar al herido a la misma sala de urgencia donde se hallaba el efectivo muerto, pero al ver gran movimiento policial en la zona, decidieron irse hacia Lanús”, se indicó.
Ese joven, de 19 años, fue llevado por su madre finalmente al Hospital Vecinal de Lanús, donde quedó internado con cuatro impactos de bala, uno en la mano izquierda, otro en la mandíbula, el tercero en el glúteo y un cuarto en el tórax. “Quedó alojado en la sala de terapia intensiva, con pronóstico reservado y con custodia policial”, precisaron los investigadores del caso.
En el lugar, también demoraron a la madre del joven herido y a otro adolescente, de 17 años, que había quedado dentro del Peugeot 408 en el que llegaron hasta el hospital.
El fiscal Mario Prieto, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2 Descentralizada de Avellaneda, los indagará, previo a determinar su participación en el caso. En tanto, ordenó el secuestro del auto del policía asesinado y su arma, como así también del vehículo en el que fue trasladado el joven herido, con el fin de hallar huellas y rastros.
También dispuso un relevamiento en la zona del crimen en busca de cámaras de seguridad que pudieran haber captado el hecho o la fuga de los delincuentes.
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