El 9 de Julio de 1816, en el Acta de la Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas de la America del Sud de los reyes de España y su metrópoli, los representantes reunidos en Tucumán anunciaban al resto del mundo que, a tal fin, consagraban “toda la profundidad de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés que demanda la sanción de la suerte suya, la de los pueblos representados y la de toda posterioridad”…”protestando al cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos”
El testimonio transcripto trasunta el espíritu que animaba a los firmantes del documento que tenian en claro, quizás sin darse cuenta, el concepto de libertad y autodeterminación que los animaba, impulsados por un pasado y sus tradiciones, y una religión y cultura communes, perfilando asi una identidad distinta del resto de los paises de la Tierra imbuida, desde lo ético y espiritual, por la búsqueda del Bien, la Verdad, la Justicia en pos de la felicidad del Pueblo al que pertenecían alejado todo de cualquier intención o conducta que los desviara de ello.
Con ello, y a través del tiempo, con luces y sombras, aciertos y errores, y también con la sangre de hermanos, se fue avanzando en dar forma a la República Argentina en pos de su consideración como Nación libre e independiente en el concierto mundial de paises pasando de un territorio habitado por hombres y mujeres movidos por necesidades individuales, indiferentes cada uno a las necesidades del otro, a otro en donde los mismos perseguian un fin común vinculándose entre sí alentados por un espíritu de grandeza.
Hoy sin embargo, y ante la realidad que nos rodea, aquel espíritu de los Congresales de Tucumán aparece ausente en la joven democracia argentina sujeta a maniobras de poderosos y elites que deciden sobre la vida de los argentinos ante la pasividad y falta de reacción de gran parte de una clase dirigente distraida en cuanto a la defensa de los derechos de aquellos a quienes dice representar preocupada mayormente en el resguardo de sus propios intereses personales o de sector teñido todo de sospechas, denuncias y contradenuncias de corrupción. Ello en medio de un pais dividido por heridas abiertas, sin Proyecto definido, sujeto a los vaivenes de nimias disputas alejadas de la discusión de los grandes problemas solo superables a través del diálogo, convivencia, y trabajo mancomunado de todos aquellos relacionados con el quehacer nacional sin exclusiones.
Frente a ello, RE UNYR ONG (Reconciliación de los Argentinos por la Unidad Nacional y la Reconstrucción), entidad ciudadana no partidaria, refirmando los principios y objetivos que le dieran nacimiento, hace un llamado a nuestros compatriotas, cualquiera sea el lugar en la sociedad desde el cual nos toque actuar, y en especial a la clase dirigente argentina, en la que aun confiamos, a que, refirmando y recreando los valores y conductas de los ilustres próceres de Tucumán de 1816, honrando además a todos los que dedicaran su vida a lo largo de la Historia en pos de un pais digno de ser vivido respetando la diversidad de ideas, fundamentado todo en el amor a la Patria, el respeto a nuestros hermanos y a la ley, busquemos la reconciliación sincera y verdadera de todos para asi encontrar el camino de la Unidad Nacional que nos lleve a lograr el pais que todos merecemos, haciendo realidad así, de una vez por todas, el sueño de los valientes próceres que un 9 de Julio de 1816 y desde Tucumán declararan nuestra Independencia. VIVA LA PATRIA!
Con ello, y a través del tiempo, con luces y sombras, aciertos y errores, y también con la sangre de hermanos, se fue avanzando en dar forma a la República Argentina en pos de su consideración como Nación libre e independiente en el concierto mundial de paises pasando de un territorio habitado por hombres y mujeres movidos por necesidades individuales, indiferentes cada uno a las necesidades del otro, a otro en donde los mismos perseguian un fin común vinculándose entre sí alentados por un espíritu de grandeza.
Hoy sin embargo, y ante la realidad que nos rodea, aquel espíritu de los Congresales de Tucumán aparece ausente en la joven democracia argentina sujeta a maniobras de poderosos y elites que deciden sobre la vida de los argentinos ante la pasividad y falta de reacción de gran parte de una clase dirigente distraida en cuanto a la defensa de los derechos de aquellos a quienes dice representar preocupada mayormente en el resguardo de sus propios intereses personales o de sector teñido todo de sospechas, denuncias y contradenuncias de corrupción. Ello en medio de un pais dividido por heridas abiertas, sin Proyecto definido, sujeto a los vaivenes de nimias disputas alejadas de la discusión de los grandes problemas solo superables a través del diálogo, convivencia, y trabajo mancomunado de todos aquellos relacionados con el quehacer nacional sin exclusiones.
Frente a ello, RE UNYR ONG (Reconciliación de los Argentinos por la Unidad Nacional y la Reconstrucción), entidad ciudadana no partidaria, refirmando los principios y objetivos que le dieran nacimiento, hace un llamado a nuestros compatriotas, cualquiera sea el lugar en la sociedad desde el cual nos toque actuar, y en especial a la clase dirigente argentina, en la que aun confiamos, a que, refirmando y recreando los valores y conductas de los ilustres próceres de Tucumán de 1816, honrando además a todos los que dedicaran su vida a lo largo de la Historia en pos de un pais digno de ser vivido respetando la diversidad de ideas, fundamentado todo en el amor a la Patria, el respeto a nuestros hermanos y a la ley, busquemos la reconciliación sincera y verdadera de todos para asi encontrar el camino de la Unidad Nacional que nos lleve a lograr el pais que todos merecemos, haciendo realidad así, de una vez por todas, el sueño de los valientes próceres que un 9 de Julio de 1816 y desde Tucumán declararan nuestra Independencia. VIVA LA PATRIA!
Avellaneda, Julio de 2017.-
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