viernes, 13 de junio de 2014

“La fe es un verdadero conocimiento”

Homilía del obispo de Avellaneda – Lanús sobre el evangelio correspondiente al domingo 15 de junio (Santísima Trinidad).
La Santísima Trinidad es un solo Dios y tres Personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. A través de las misiones trinitarias afirmamos que lo propio del Padre es crear, hacer las cosas; lo propio del Hijo, además de ser enviado, es redimirnos, salvarnos, rescatarnos del pecado y de la muerte y lo propio del Espíritu Santo -enviado por el Padre y el Hijo para que esté presente acompañándonos, confirmándonos, iluminándonos, sosteniéndonos, ayudándonos, fortaleciéndonos hasta el final de los tiempos- es santificarnos. El Espíritu de Dios está presente en todo sacramento, en toda acción sagrada, en toda acción litúrgica, en toda celebración, en toda oración. Sin el Espíritu no podríamos hacer nada.
Dios nos entregó a su propio Hijo y el Hijo es obediente al Padre para que todo el que cree en Él no muera y tenga vida eterna. Dios ha enviado al Hijo a este mundo no para condenarlo sino para salvarlo. Así como hubo alegría en la creación, después fue el drama del pecado original que desestabilizó, debilitó, distorsionó el orden del mundo; luego llega Cristo -el redentor- que vuelve a ordenar este mundo maravillosamente y de un modo estupendo.
Pero hay un conocimiento humano, intelectual que, con los ojos de la razón y el pensamiento humano, alcanza una cierta realidad, un cierto espacio; pero a la vez  hay otro conocimiento que está por encima, que no compite con la razón, y es el conocimiento de fe. Cristo, Dios y todas sus acciones, deben ser conocidos por la fe, porque la fe es un verdadero conocimiento.
El que tiene fe conoce más; conoce y se da cuenta que Dios está presente, que es concreto y no abstracto, que obra. Por eso es importante alimentar y pedir los dos tipos de conocimientos: el racional, a la vez intelectual y el de la fe, a través de la gracia de Dios, que nos permite alcanzar y reconocer la presencia de Dios. Estos dos conocimientos, no inventan el objeto conocido; nosotros no inventamos  a Dios; reconocemos que Dios EXISTE y ES. Es objetivo no subjetivo, por lo tanto no es una transferencia propia nuestra, sino que la fe conoce y reconoce lo que ES
Que  Señor nos ilumine y fortalezca nuestra fe para que sepamos reconocer la Santísima Trinidad y la comunión que existe entra cada una de las Personas, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mons. Rubén Oscar Frassia.
Obispo de Avellaneda – Lanús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Escribinos un comentario!

Google