La mañana en la ciudad de Wilde amaneció nublada y lloviznosa. Muy poco tránsito en las primeras horas del día. Los comercios que habitualmente abrían a las 9 o 10 por lo general se mantuvieron todos cerrados. Solo los comercios esenciales abrieron sus puertas: almacenes, supermercados, verdulerias y carnicerías, etc.
En el centro comercial de Wilde se pudo apreciar que la mayoría de los comercios respetaron la norma. Aunque cabe aclarar que se vieron algunos comercios no esenciales que atendían a sus clientes con la persiana levantada hasta la mitad.
Por la tarde se notó la presencia de personal de Cuidadores Ciudadanos, los cuales iban comercio por comercio advirtiendo a los comerciantes que no eran esenciales que no estaban autorizados a tener sus puertas abiertas y que podrían recibir una multa.
Otra historia es en los barrios alejados del centro, donde muchos comercios funcionan como polirrubros. Aunque se puede apreciar que generalmente la gente toma conciencia, mantiene distancia, y usa tapabocas.
A las 18 horas los comercios esenciales cerraron sus puertas. Sólo quedaron unos pocos como los de comidas, pizzas y empanadas haciendo envíos a domicilio.
A partir de entonces la noche se llenó de deliveris.
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